domingo, 14 de diciembre de 2008

A la sombra de un árbol (publicado en el nº 65 de la revista Sobre Ruedas, 2007)

A la sombra de un árbol (publicado en el nº 65 de la revista Sobre Ruedas, 2007)

Hace algunos años escribí un breve artículo para esta misma revista. No era un relato neutro, intentaba transmitir optimismo y entusiasmo; estudiar en la universidad era posible incluso para alguien de familia obrera y con un certificado de “minusvalía de grado 100%”. Sentía orgullo, era un “minusválido excelente”. Escasa reflexión crítica sobre el altísimo coste humano y económico que para mí y para mi familia había supuesto. Nos da una cierta vergüenza inconsciente verbalizar que estamos discriminados y oprimidos, todo nuestro esfuerzo es demostrar que podemos hacer cosas, dar una imagen positiva. No obstante, algo chirriaba en lo más hondo de mis pensamientos, pero no conseguía darle forma y articularlo en un discurso racional que me permitiese estructurar las ideas y analizar mis sentimientos.

El día que, gracias a una iniciativa de la Fundació Institut Guttmann, escuché hablar a Javier Romañach (cofundador del Foro de Vida Independiente), Sean Vasey (autora del libro sobre asistencia personal que se presentaba en aquel acto) y Adolf Ratzka (iniciador del Movimiento de Vida Independiente en Europa), toda esa espesa niebla mental asentada durante casi 20 años se disipó al instante: ni yo era un objeto defectuoso que tuviera que redimirse ni tenía ninguna necesidad especial. Era la sociedad la que estaba mal, la que tenía que cambiar para que todas las personas pudiéramos satisfacer, equitativa y libremente, unas necesidades que ciertamente son comunes a todos. Mi cuerpo funciona de una manera que es estadísticamente poco frecuente, pero eso es normal; lo intrínseco a la condición humana es la diversidad, no la uniformidad.

Aprendí a expresar el enorme coste humano y económico que para mí había supuesto “adaptarme a la sociedad” en términos de violación sistemática de derechos humanos, aprendí a aceptarme no con la resignación del que se autopercibe como una imperfección irremediable sinó con la alegre paz del que se sabe expresión intensa de la diversidad como honda cualidad humana, aprendí a reconocer a mi familia no como víctimas de mi esclavizante físico sinó como damnificados de un sistema social atávico y cavernario, aprendí a identificar el colectivo de personas con diversidad funcional como uno de los grupos humanos más profundamente oprimido y discriminado. Aprendí, aprendí y aprendí...y tomé una decisión: se acabó ser una dulce y sumisa esposa para que mi comprensivo maridito me dé un poco más de dinero, se acabó ser un productivo y disciplinado negro para que el benevolente amo del algodonal me permita sentarme un rato a la sombra de un árbol...se acabó. Ya no busco migajas de mi vida, quiero mi vida entera, quiero ejercer plenamente el poder y la libertad de organizar y dirigir mi día a día, quiero asumir la misma responsabilidad y control sobre mi propia existencia que asumen para sí las personas sin diversidad funcional.

Otros colectivos sistemáticamente oprimidos, como las mujeres o los afroamericanos, comprendieron antes que nosotros que la diversidad que aportaban era una riqueza para la sociedad y que los problemas no estaban en ellos sinó en la desigualdad de poder que sufrían. Esta clarividencia, además de reforzar su autoestima, orientó la lucha en la dirección correcta para conseguir los elementos sociales y económicos necesarios para su emancipación. En España, las personas con necesidad de asistencia generalizada para las actividades cotidianas, estamos avanzando en este mismo proceso y, de hecho, nos encontramos ante una oportunidad histórica de conseguir una herramienta fundamental: la asistencia personal autogestionada, que ha sido recogida en la recién aprobabada Ley de promoción de la autonomía personal, un paso de gigante no exento de carencias que tendrán que subsanar iniciativas como el proyecto de Ley de servicios sociales en Cataluña (actualmente en trámite parlamentario) o los diversos proyectos piloto que se están desarrollando en varias comunidades y ciudades.

Asistencia personal es el apoyo que una persona presta a otra para que pueda realizar las actividades cotidianas que se desarrollan en todos lo ámbitos de la vida (domicilio, estudios, trabajo, ocio, viajes, cultura, política...). Los apoyos se enmarcan en un acuerdo laboral entre el asistente personal y la persona con diversidad funcional, que es quien selecciona, contrata, forma y dirige al asistente personal. Esta autogestión permite a la persona con diversidad funcional adquirir plena responsabilidad y control sobre su vida. La financiación debe ser pública, en función de la intensidad asistencial requerida por cada individuo e independiente del tipo de diversidad funcional, ingresos, patrimonio y vida laboral, ya que lo contrario impediría la igualdad de oportunidades.

Quisiera hacer una breve reflexión sobre la cuestión económica. Dejando aparte la obviedad de que en política no hay cosas caras ni baratas sinó una escala de prioridades, que España recauda menos impuestos que la media europea y que de lo poco que recauda dedica al tema que nos ocupa una porción menor que los países avanzados, observen las siguientes cifras sobre objetivos para 2008 del informe económico del Proyecto de Ley de Servicios Sociales de Cataluña:

- Coste anual de cada plaza residencial para personas con diversidad funcional: 32.000 €

- Coste anual de cada usuario de asistencia personal: 5.000 €

- Auxiliar SAD (convenio 2007, jornada completa, SS y vacaciones incluídas): 16.000 €

La última cifra debe ser una buena aproximación del coste anual de un asistente personal, y si la comparamos con las anteriores se manifiesta la mentalidad institucionalizadora y asistencialista de nuestra sociedad. Creo que estos números deberían invitar a la reflexión, a no dar por hecha la supuesta eficiencia económica del sistema actual y a realizar estudios profundos y rigurosos que, por supuesto, tengan en cuenta también los costes de oportunidad, la dignidad y los derechos humanos.

8 comentarios:

Caminante_ dijo...

Buen camino...!!!

Pere Nieto dijo...

Me n'alegro que t'hagis animat a escriure al blog. Estic segur que molta gent podrà llegur amb interès els teus articles. Espero les teves opinions sobre tots els temes possibles.

Antonio Centeno dijo...

Contesto algunes preguntes que m'han plantejat:

- L'article el vaig escriure a finals de 2006, publicat a principis de 2007. Les xifres econòmiques actualitzades serien: a)Plaça residencial 3.100 €/mes, 37.200 €/any (decret 151/2008, punt 1.2.5.3.3.3.2 de l'annex 1), b)Prestació màxima d'assistència personal 1.300 €/mes, 15.600 €/any (això tenint grau 3-nivell 2, treballant/estudiant i guanyant menys de l'IRSC. De fet, la prestació mitjana que s'està donant és de 600 €/mes), c) Cost d'un assistent personal 1.900 €/mes, 22.800 €/any (jornada completa, inclou Seguretat Social, vacances, gestió, drets d'indemnitzacions)

- Els projectes pilot esmentats han seguit sorts diverses: a) Galícia i Andalusia han acabat en programes precaris (topalls de 5 h/dia, copagament), b) La Diputació Foral de Gipuscua ha anat ampliant el nombre de participants fins 20 i aviat serà un programa estable, c)La Comunitat de Madrid ha ampliat fins a 62 participants i a partir del març serà un programa de 3 anys
http://www.madridpress.com/noticia.asp?ref=82461
d)L'Ajuntament de Barcelona prorroga els 9 participants fins al març i està per veure com es passa al model general, e)L'ICASS ha limitat el projecte d'ECOM a 5 h/d, encara no saben què passarà al gener

Anónimo dijo...

ets un crack! segueix ensenyant-nos!

Anónimo dijo...

Gambitero, te he hecho un poco de publicidad en la web del club, que bien la mereces. A escribir y... ¡con constancia!

boja per la Katherine dijo...

Ei, Antonio, poso un link al meu bloc per seguir-te habitualment... segueix fent-nos reflexionar!!

C.Laura M.

Arnau Funes Romero dijo...

Como soy un pelota te he linkado en el Blog en el top 5 con Herrera, Romeva y Guillot. No te quejarás?! Por cierto un dia tienes que venir a Cornellà! Tertúlia, reivindicación, etc. Ya te cuento.

Antonio Centeno dijo...

Bueno Arnau, ya sabes que me encanta hacer bolos por ahí, así que encantado de ir por Cornellá cuando quieras...gracias por el link estratosférico ;-) ....y gracias también a los enlaces de David y Laura...linkad, malditos, linkad ¡¡ ;-)